VERÓNICA MENGOD, UN EJEMPLO A SEGUIR

Con sólo 17 años empezó a presentar en TVE y desde entonces no ha dejado de trabajar, pero sin descuidar ni un segundo de los suyos que son, como ella asegura, la clave de su éxito. Ahora, a sus 51 años puede presumir de ser una gran mujer. Es humilde, deportista, cercana, cariñosa, emprendedora, amiga de sus amigos, pero sobre todo una madre increíble. Hoy nos abre las puertas de su casa para contarnos su rutina de belleza y su fórmula mágica para lucir un cuerpo y una piel envidiable.

Verónica, ¿Cuál es tu rutina diaria?

Lo primero que hago nada más despertarme o antes de irme a dormir es limpiarme bien la cara por la mañana y por la noche. A continuación, me aplico serum, contorno y crema hidratante, por ese orden siempre.

¿Qué es lo que más te preocupa?

No me suelo preocupar demasiado porque soy constante con el cuidado de la piel. Quizás lo que más me obsesiona es tener la piel seca y evitar que me salgan manchas. Por ello, una vez a la semana uso aceites para hidratarme la cara profundamente. Me suelo mezclar aceite de argán, mosqueta y almendra después de hacerme un peeling. También utilizo siempre maquillajes que lleven incorporados una protección muy alta, incluido en verano.

¿Cuál es tu secreto de belleza?

No tomo el sol en la cara jamás. Me alimento de una forma sana y saludable. Procuro beber dos litros de líquido al día. Cuido mi mente para procurar estar en la luz y disfrutar de lo que me rodea. Estar unida a mi familia es lo que me hace ser feliz.

¿Qué has encontrado en UNICSKIN?

Como ya os he comentado, las manchas es una de las cosas que más me inquieta. Por ello, uso el serum UNICLUMINOSITY 3.0 diariamente y mi piel es otra. Me blanquea el rostro debido a su acción despigmentante, me da luminosidad, me regenera la piel y me la hidrata gracias a su contenido en vitamina C, E Y F, proteoglicanos y células madre del tallo de la naranja. Además, tiene un alto poder tensor y reafirmante. Me trata la flacidez y las arrugas de la cara y del escote que tanto nos molestan.

Nunca sales de casa sin…

Sin mi barra de labios y sin mi botella de cristal de agua.

VERÓNICA MENGOD, UN EJEMPLO A SEGUIR

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