CÓMO CUIDAR TU PIEL TRAS LA CUARENTENA
Después de meses encerrados casa, poco a poco empezamos a ver la luz y a recuperar esa ansiada normalidad. Durante este período excepcional que hemos vivido, nuestra piel ha sufrido mucho, ya sea por la falta de vitamina D, el exceso de higiene, la exposición directa y prolongada a la luz azul y/o el estrés. Es por ello, que ahora más que nunca debemos protegerla y cuidarla para que vuelva a su estado habitual.
El sol y la vitamina D: ahora que podemos pasear, una exposición moderada en brazos y piernas, de unos 20 a 30 minutos al día, es suficiente para captar los beneficios del sol y los niveles necesarios de vitamina. Es importante utilizar un bloqueador solar ya que nuestra piel se encuentra más sensible que nunca, y lleva tiempo sin estar directamente expuesta al sol.Combatir la excesiva exposición a la luz azul: los expertos recomiendan utilizar dispositivos y cosméticos destinados a impulsar la regeneración a través de masajes que drenan, descongestionan, estimulan la piel y refuerzan la creación de colágeno y elastina (como nuestro cepillo facial). También puede utilizarse un protector solar que incluya filtros para ella.
Tratamientos y rutinas: estos productos pueden ayudarnos a renovar y fortalecer la piel antes del verano. Nuestro tratamiento ideal puede ser el detox de ampollas de 30 días para pieles exigentes, con evidentes signos de fotoenvejecimiento. Combate la acción de los radicales libres, ejerce una acción blanqueadora sobre manchas provocadas de carácter hormonal o por fotoenvejecimiento, difumina arrugas y líneas de expresión muy marcadas, aportando luminosidad y tersura a la piel.
Pero como todo en la vida, no todo es negativo. También este periodo de encierro ha aportado beneficios a nuestra piel: una menor exposición solar reduce el envejecimiento y la aparición de manchas. Una menor exposición a la polución y a la contaminación, y un descanso del maquillaje, ha permitido que la piel se oxigene mejor. Es importante tener en cuenta que al volver a nuestra rutina habitual, tendremos que ayudar a nuestra piel a que se adapte, al igual que nosotros mismos, ya que por mucho tiempo ha evitado todas estas agresiones.